El ser humano, desde hace miles de años, hace uso de grasas y aceites, ya sean para conservación, medicina, en gastronomía, cosmética u otros campos, en esta oportunidad, enfocaremos sus recomendaciones de uso y propiedades desde el punto de vista culinario, debido a que los aceites y grasas que usamos para preparar nuestros alimentos tienen distinta composición, algunos de estos, son mas recomendables para cocinar “en frío”, otros para freír, otros no aguanta demasiada temperatura ya que se descomponen y no solo pierden sus cualidades organolépticas, sino también, liberan radicales libres que es justo lo que queremos evitar, algunos al humear liberan toxinas, recuerda, mientras más refinado…
El whisky desde un punto de vista molecular
“C-nueve, H-dieciseis, O-dos” es la formula química de la whisky-lactona. Pero la madera le aporta sabor y por tanto su estructura con el aporte del roble es “3-metil-4 octanol; 5-butil-4-metil-dihidro-2(3H) furano”. En cualquier reunión de amigos quedará como un experto diciendo que la molécula del whisky se resume en “4-hidroxi-3 metiloctano ácido gama-lactona” y su peso molecular; 156,23. Las lactonas son éteres internos de ácidos hidróxidos y son tan aromáticos, que solo el olor del almizcle se le aproxima. Esto quiere decir que a vista de microscopio, cada whisky…