Muchos son los que andan buscando un vino para una “ocasión especial”, así como también tenemos relacionado que el champagne está reservado solo y exclusivamente para celebraciones, pero si el abrir una botella de champagne es para celebrarlo, ¿Para qué más? Con el vino puede que lo guardemos, para un regalo, graduación o bautizo de un hijo, un cumpleaños en concreto, las posibilidades son muchas, para esto hay que tener en cuenta, que podemos abrir uno de los mejores vinos del mundo, o nuestro vino favorito y no necesariamente no va a saber a lo que esperamos, ¿Porqué?, por el simple hecho de un mal maridaje, es decir, el mejor maridaje de un vino, es la compañía…
Botellas, la belleza no solo está en el interior
Sin duda, el protagonismo es el contenido y no el continente, pero, ¿qué sería del contenido, sin una botella de vino como la que conocemos hoy en día? Y cuando digo botella del latín butticŭla, me refiero también al tapón, dos elementos, tapón y botella, que pasan inadvertidos, ante lo glorioso de su “inquilino”, ya sea vino o espumoso, que es lo que nos atañe en este caso.
El material Erróneamente decimos botella de cristal, cuando a las que nos referimos están hechas de vidrio, un material que a diferencia del cristal, está compuesto de cerámica inorgánica, amorfa, dura, frágil y transparente hecha a base de arena de sílice, carbonato de sodio y caliza, se juntan y se funden a una temperatura de 1,500ºc. Sin embargo el cristal, contiene óxido de plomo, que le da particularidades como mayor brillo y su sonido particular. El óxido de plomo que contiene, hace que el cristal necesite mayor calor para su fundición…