Nombre científico: Pleurotus Eryngii
Otros nombres conocidos: Cardilla, enrygii, eringi, seta cardillo, seta de cardillo, cardoncello, seta de cemtcamps, boletus de las estepas, gardu ziza, grigola de card, grigola de panical, ostra rey, king oyster, cuerno francés, trompeta rey.
Similares: La seta de brezo (Lepista luscina) o las setas de la variedad ferulae del mismo género Pleurotus eryngii. Cuidado con las setas tóxicas similares como los páxilos enrollados (Paxillus involutus), de color más rojizo o con la falsa molinera (Clitocybe dealbata), estas setas normalmente son más pequeñas y de color crema o blanco, estas dos setas muy tóxicas.
Nombre histórico:
Época de recolección: Aparecen pasados los 15 o 20 días después de las primeras lluvias del otoño. La Pleurotus Eryngii suele tener su máximo esplendor de crecimiento de octubre a diciembre, además del resto del otoño, pero ya en menor medida. Puntualmente se puede encontrar en algunas parte durante las primaveras húmedas.
Su nombre no es en vano, la seta de cardo se denomina así porque la seta crece en las extensiones dónde hay cardo
silvestre (Eryngium campestre). Una planta que puede llegar a tener un gran tamaño y de poco o nulo valor ornamental, agrícola o se diría que de cualquier otra índole, aunque los hay quienes le reconocen beneficios medicinales.
Lo cierto es que lo mejor del cardo silvestre, es la de crear el ambiente perfecto para el crecimiento de la seta de cardo.
Es una de las Setas más populares de Europa y de las más conocidas en España, Europa central, Estados Unidos y Asia. Crece por casi todo el
territorio Ibérico y es también una de las más conocidas. Sus características principales con el grueso pie cilíndrico de color blanco o hueso, normalmente más grueso que su sobrero, este de color marrón, marrón grisáceo o amarronado, es una seta que no posee ni anillo ni volva y de textura firme al tacto con un pie algo más duro.
Gastronómicamente hablando, tiene una carne con una textura suave y muy agradable, al igual que un sabor delicado y no muy pronunciado, pero sin ser soso. Como más nos gusta es a la plancha, ya que no solo potencia sus sabores, sino que conserva a la perfección su carnosa textura.
Su polivalencia en la cocina la hace una seta muy apreciada, además de que su precio no es de los más elevados y puede usarse en muchísimas formas en la cocina como a la plancha o parrilla, en salteados y en revueltos, para confitar, embotar, incluso para secar, para hacer trampantojos haciéndola pasar por vieiras cortando su tallo de manera transversal en tacos, deshilachándola para rellenos o hacer tacos, en guisos, en sopas y cremas, con pastas y arroces, con verduras y legumbres, es usada como diversos acompañamientos a todo tipo de carnes, como sustituto de carne en platos vegetarianos gracias a su textura y en muchas otra recetas más.
Está, claro está que nos referimos a la seta de cardo silvestre, ya que también tiene una versión de cultivo, la seta de cardo de cultivo o también llamada cardo coreano, ya que este país es el mayor productor, Existen varias variantes de cultivo de la seta de cardo, estas son el cardo negro, cardo blanco o la ya mencionada la de cardo coreano o cardo rey. Es fácil de diferenciarla a simple vista. Con un color más rojizo en el sombrero, pie algo más oscuro y corto que el silvestre, su cultivo es muy común y productivo, hoy en día se pueden encontrar cultivo de buena calidad.
Del lado de la salud, la seta de cardo es muy bien vista, ya que posee una buena cantidad de fibra y vitaminas por sistema inmunológico, exacto, las vitaminas del grupo B. Es muy recomendada en dietas bajas en sal y cuentan con una atractiva cantidad de zinc, magnesio y hierro, además de ayudarnos a luchar contra el estreñimiento gracias a su aporte de fibra.