La decantación en el vino, entre otras cosas, es básicamente el proceso físico al que se somete el vino para la separación de la parte líquida de posibles partes solidas que se encuentren en el mismo, dicho esto, siempre he pensado que la decantación es como ver una película empezada, quiero decir, vamos directamente al resultado final, al desenlace, nos perdemos el “desarrollo” y evolución del vino, a medida que se va a oxigenando en la copa, ese maravilloso proceso de cambio que tiene el vino a medida que contacta con el aire, para mi, sin duda alguna, el mejor decantador para un vino es la copa en sí, una buena copa es un recipiente idóneo para la aireación y evolución del vino. Es cierto que la decantación sirve para varias cosas, pero vamos a analizarlas y explico mi punto de vista.
Se usa como ya dije, para separar las partes solidas del vino, ya sean trozos de corchos, bitartratos o posos, o algún otro solido que este o haya caído en el vino, muy bien, es este caso y sin necesidad de decantar, con paciencia y ayuda del cuello de la botella serviremos el vino suave y cuidadosamente, así, las partes solidas se quedarán en la misma botella. En el caso de la decantación de vinos con muchos años, una decantación o un jarreado, hará que el vino pasé bruscamente de un prolongado letargo a un despertar tormentoso, es como despertarse con un jarro de agua fría o con un bulla infernal, esto no tiene que ser bueno para nada ni para nadie, de esta manera solo “mataremos” el vino, su evolución será instantánea siendo cómplices de un vinicidio. Otra de las funciones del decantado, es la de abrir el vino, quiere decir que no propaga sus aromas y está cerrado, la copa, es una gran opción, removiendo el vino suavemente y algo de tiempo iremos notando como el vino se va abriendo y nos va regalando la complejidad de sus aromas, ahora, si el vino esta muy cerrado y no se abre, ahí sí, es recomendable la decantación o trasvase, el movimiento del líquido multiplicará inmediatamente las moléculas aromáticas del vino.
Si bien es cierto que los vino se filtran cada vez menos y encontrarse con posos en la boca es bastante incomodo, puedes hacer uso de un filtro para servir el vino directamente de la botella. Quitar el olor de reducción puede ser otra excusa para decantar un vino, pero si lo servimos en copas grandes, esto se solucionará rápidamente. Hoy existen en el mercado gran cantidad de jarras, frascas y decantadores, para todo tipo de vinos, incluso para espumosos y vinos blancos, con elementos que ayudan al enfriamiento del mismo, de todas maneras, esto es solo una opinión y la decisión final es tuya, ya que sobre gustos… grandezas del vino!