Una vez me preguntaron ¿Cuál es tu vino favorito? Y aunque parezca mentira, nunca me había hecho esta pregunta, pero como un acto reflejo mi respuesta fue otra pregunta, Si Usted me dice ¿Cuál es su canción favorita? Quizás yo le diga mi vino favorito, y así fue como también me contesté a mí mismo, es difícil decir a bote pronto una “canción favorita” y aunque la dijeras, al cabo de unos segundo cambiarías de opinión una y otra vez y así entrar en un espiral que podría no acabar jamás, pero a medida que te vas acordando de las canciones van pasando los flashes por tu cabeza de momentos y rostros y así ves que no cabe duda que existe una relación entre la música y el vino y que son similares en varios aspectos, hoy mi favorito es un Syraz australiano frutal potente y mi canción favorita es una balada heavy de algún grupo de los 80, o no, prefiero por ejemplo, saber que los dos son capaces de llevarte a un ambiente o lugar en concreto, a una época en particular de tu existencia y hacerte recordar unas palabras, una historia, la compañía de aquel momento, su efecto teletransportador es ineludible y muy difícil de arrancarlo incluso del mismísimo subconsciente, el Deja Vu que provocan son idénticos. Soy muy malo para los nombres, las caras sin embargo las olvido difícilmente, pero si te di de beber un vino recordaré cual fue, con cuantos y quienes lo compartiste, incluso en que parte del establecimiento, esto parece el viejo dicho de dime con quién andas… extrapolada a un dime que bebiste y te diré cómo, cuándo, con quién, como acabaste, etc etc y encima ni me tienes que decir lo que bebiste, ya te lo digo yo! Algo de esto pasa con la música y su poder evocador, es innegable la gran armonía que existe entre la música y el vino, cuando te das cuenta que el tema de fondo que está sonando te hace pensar y decir, esta canción me gusta y podrás recordar, donde con quién o quiénes y cuando la escuchaste o te diste cuenta que te gustaba, porque no siempre sucede la primera vez, al igual que con el vino y la escuches o lo pruebes dos vidas después, automáticamente todos esos recuerdos volverán a ti, sin pensarlo, sin quererlo, Bang! como una explosión y rápidamente todos esos momentos los ves pasar en frente de ti rápidamente. Esas notas y claves que tiene el vino o los aromas y ribetes de la música, además de que lo que te pueden hacer disfrutar te hacen recordar buenos momentos, te hacen sentir, por eso, la música y el vino, son el mejor maridaje ¡larga vida a esta unión!
Mi vino favorito es el cabernet sauvignon… mi música es el rock alternativo… SIA por ahora… 🙂
Hola Diana, una recomendación, decir que tu vino favorito es el cabernet sauvignon implica que bien los hayas probado todos o que hayas probado todas las otras variedades para compararlo, que, según que libro leas, son entre 3,000 o 5,000 variedades de uvas existentes, de los cuales entre 1,000 a 2,000 son idóneas para la producción de vino, dicho esto, los gustos de los vinos deben ser bien por frutosidad, estructura, tiempo de crianza, grado alcohólico, etc, por ejemplo, a mi me gustan los vinos frescos y frutales; mis vinos favoritos son los estructurados y con crianza; yo prefiero los vinos cálidos (palabra técnica para referirse a vinos con potencia alcohólica), y todas estas caraterísticas se pueden hacer con cabernet sauvignon así como también con la gran mayoría de vinos. Para ser más claro, en el caso de tu gusto por la música, lo que defines, son rasgos muy particulares de lo que gusta y eso no se puede hacer con cabernet sauvignon, es como decir: a mi me gusta la música “alta”, algo que se puede hacer con toda la música, verdad?, espero haberte ayudado, te agradezco la visita y el comentario, por cierto, buena música y gran variedad de uva, si puedo ayudarte en algo más, no dudes en decirlo, gracias y un saludo.