Para hablar de la comida peruana hay que ponerse de pie ya que es una de las cocinas más completas y variadas del mundo. Aquí, el deporte nacional es la gastronomía, tanto así que la discusión que puede haber entre peruanos durante una comida puede llegar a ser por lo que van a cenar esa misma noche, comer mañana o el fin de semana siguiente. No hay duda de que la cocina es una herramienta social importante en este país, motor del pueblo en muchas versiones y sin duda uno de los orgullos más grandes del país. No por nada, el Perú más que ningún otro país y con diferencia, ha sido reconocido por la (WTA) World Travel Awards como el mejor destino culinario…
Sangrecilla o sangrecita
Desde luego, este no es un plato para cualquiera, quiero decir, los más aprensivos y reacios a comer víceras o achuras, tienen reparos en comer platos como este, sin embargo, para otros, ya sea por su alto valor protéico, su textura tersa y su incomparable sabor, hace de platos como este, una exquisitez. Hay estudios científicos que afirman ser un excelente complemento alimenticio para combatir la anemia durante el embarazo ya que es muy nutritiva. La sangre, puede ser de pollo, cabrito, cerdo, ternera o cordero (depende del país), y se puede encontrar en la gastronomía mundial desde tiempos inmemoriales, se usa sola como ingrediente principal o para mezclar con otros, véase morcilla, patorrillo, diversas sopas, pasteles y rellenos, o en el black pudding, blutwurtz…