En el inmenso mundo que nos ofrece la versatilidad del arroz, hoy hacemos un arroz de “campo”, de interior, con los productos de la tierra y la caza, aunque claro está que el conejo puede ser de criadero también. Esta es una receta sin mayores pretensiones, pero que no defrauda ni al paladar más exigente, un saludable gracias a la carne del raudo animal, despreciado por muchas gastronomías y los aportes de la huerta, como los pimientos, cebollas…