Llamado también, filete tártaro. No es tan difícil de preparar como parece, es un clásico de la gastronomía y de gran exquisitez (abstenerse los escrupulosos que tiene problemas de comer carne cruda). Es muy importante que la calidad de la materia prima sea de primerísima calidad, en este caso usamos carne de Kobe, con un buen solomillo de ternera (de vaca será más sabrosa) vale. Se puede hacer también con carne de caballo, y no hay que romper la cadena de frío de la carne. Este plato se atribuye a los tártaros, gente de las estepas de Asia central. En las cocinas occidentales…