Hace unos años se creía que el consumo de vino era dañino para nuestro organismo, hoy sabemos que esto no es cierto, a esto se le denomina la “paradoja francesa” y no solo no nos hace daño, sino que en muchos aspectos nos beneficia. Ahora bien, sabemos todos que el abuso y consumo irresponsable de las bebidas alcohólicas sí es perjudicial para nuestra salud, pero, ¿Qué pasa si esa bebida alcohólica se llama vino y la consumimos moderadamente?. Existen claras evidencias científicas sobre los beneficios que tiene el vino en nuestra salud, siempre y cuando sea con un consumo adecuado, no uses esto de excusa para ponerte de vino hasta las trancas!, lo que quiero decir con consumo mesurado, me refiero a ½ litro para los hombres o ¼ de litro para las mujeres, claro está que esto de penderá de la edad, complexión, I.M.C. Índice de Masa Corporal, nivel de sedentarismo…
La acrilamida en los alimentos
La acrilamida es un calimentos con acrilamidaompuesto orgánico declarado como probable carcinógeno para los humanos, es decir, tóxico y podría producir el cáncer, es de fácil su detección en el humo del tabaco, se usa como aglutinante en la industria papelera, para la extracción de metales, esta presente en la industria cosmética, de tintas, de plásticos y textil, está presente en unos cuanto rubros más, hasta ahí, bueno, vale, pero hay que saber que también lo encontramos en la alimentación y es más común de lo que imaginamos. Este compuesto del tipo amida, se forma principalmente en los alimentos ricos en almidón o de muchos hidratos de carbono, como son los cereales…