Esta sencillísima pero muy refrescante limonada brasileña es ideal para combatir la sed más infame, además, hacerla toma muy poco tiempo y es tan fácil que podría hacerla hasta un niño, literal! Unas pocas limas, hielos, un poco de agua y leche condensada son las culpables de un resultado acidulado de campeonato apto para toda la familia, ahora, si le añadimos algo de vodka, cachaça o ron blanco y voilá, tenemos un cóctel súper refrescante, perfecto para mineralizarse y vitaminarse a la hora del aperitivo, ya me entiendes, solo ve con precaución, porque este “batido” pega más que Mike Tyson en sus…