Ya sabemos cuales son los cortes más populares en una churrascaria o asador típico brasileño, también sabemos que los coraçoes de galinha o Corazones de gallina a la brasa son uno de esos manjares más apreciados y aunque a mucha gente aprensiva les de reparo comerlos, yo me tengo que confesar como un fan incondicional de estas pequeñas delicias. No es difícil cocinar estos corazones que bien pueden ser de gallina o de pollo, de hecho, su versatilidad, es algo de agradecer en un producto tan económico y a su vez agradecido. Las opciones son múltiples, bien sean a la parrilla como en esta ocasión, pero podrás hacerlos a la cerveza, guisados con patatas, fritos, al ajillo, con salsa de soja, al vino tinto, en fin, la lista de posibilidades puede ser interminable. Hoy haremos una receta tradicional brasileña, estos Corazones de gallina a la brasa puedes servirlos bien como aperitivo o como un tentempié para acompañar unas bebidas antes de entrar en materia parrillera. También son una buena opción como primero, acompañar tus ensaladas o hacer como yo, usar cantidades industriales de ellos para comerlos como plato principal, así de fácil.
Te recomiendo incorporar este ingrediente a tu recetario, no solo por su facilidad y versatilidad para prepararlos, sino también por su precio ajustado y sobre todo por su valor nutricional. Hay mucha gente que no los consume por el simple hecho de no saber como cocinarlos, como pasa con el resto de la Casquería, es por esto que cada vez consumimos menos interiores, sin embargo, son productos económicos y con mayor poder nutritivo que muchos cortes de carne, por ejemplo, estos corazones están compuestos en su mayoría por tejido muscular por lo que su aporte energético se ve reducido a solo 150 kcal por cada 100 gramos, poco si hablamos de aportes calóricos para un producto cárnico, además de aportar una gran cantidad de proteínas. Aquí te dejamos un ejemplo sencillo de como preparar estos corazones.
RECETA Nº 344 – CORAZONES DE GALLINA A LA BRASA
- Raciones: 4-5 personas
- Dificultad: Fácil
- Preparación: 2 minutos + 1 hora de marinado
- Tiempo de cocción: 10 minutos
- Coste: Bajo
- Tipo: Casquería
- Familia: Gallina/pollo
- Sub Familia: Corazón
- Cocción: Parrilla
INGREDIENTES
- 800 gr corazones de gallina o pollo limpios
- 1 cs vinagre de vino tinto o zumo de limón
- 1 cs ajos molidos
- 1 cs orégano seco
- 1 cc salsa inglesa Worcestershire
- ½ cc comino molido
- 1 cc sal fina
- 1 pzc pimienta negra recién molida
PREPARACIÓN
1. En un bol ponemos los corazones limpios y mezclamos bien el resto de ingredientes, dejamos marinar en frío al menos 1 hora, puedes marinarlos 24 horas sin problema.
2. Ensartamos los corazones en un espeto o brocheta y llevamos a las brasas por unos 10 minutos o hasta que estén bien dorados dándole vueltas.
3. Servir inmediatamente con tus salsas favoritas, nosotros lo acompañamos con Chimichurri.
NOTAS
Si quieres dejar completamente limpios los corazones además de quitarles el exceso de grasa o coágulos que puedan tener, lavarlos con agua fría o déjalos remojando en abundante agua con sal y vinagre o limón, luego lávalos y escúrrelos bien. Compra solo corazones frescos, estos deben de tener un color intenso, brillo, textura firme, y no huelen mal.
Corazones de gallina a la brasa
Receta nº 344
- 800 gr corazones de gallina o pollo limpios
- 1 cs vinagre de vino tinto o zumo de limón
- 1 cs ajos molidos
- 1 cs orégano seco
- 1 cc salsa inglesa Worcestershire
- ½ cc comino molido
- 1 cc sal fina
- 1 pzc pimienta negra recién molida
En un bol ponemos los corazones limpios y mezclamos bien el resto de ingredientes, dejamos marinar en frío al menos 1 hora, puedes marinarlos 24 horas sin problema.
Ensartamos los corazones en un espeto o brocheta y llevamos a las brasas por unos 10 minutos o hasta que estén bien dorados dándole vueltas.
Servir inmediatamente con tus salsas favoritas, nosotros lo acompañamos con Chimichurri.
Si quieres dejar completamente limpios los corazones además de quitarles el exceso de grasa o coágulos que puedan tener, lavarlos con agua fría o déjalos remojando en abundante agua con sal y vinagre o limón, luego lávalos y escúrrelos bien. Compra solo corazones frescos, estos deben de tener un color intenso, brillo, textura firme, y no huelen mal.