Salsa holandesa

La Salsa holandesa no solo es una salsa clásica, sino que es considerada como una salsa madre, es decir, una salsa básica que su usa tal cual o que sirve como base para la elaboración de otra salsa o preparación, estas salsas llamadas salsas madre son 6 y son conocidas a nivel mundial, tenemos la Salsa de tomate, conocida también como salsa pomodoro, no puede faltar la mayonesa o como la llaman algunos Mahonesa ya que al parecer tiene su origen en Mahón, Menorca en las Islas Baleares, España, luego está la salsa española, salsa velouté y la salsa blanca o Bechamel. Es de creación francesa a pesar de su nombre y cómo no, esta lleva mantequilla aunque verás alguna receta que se hace con aceite, tú mismo. Esta salsa es una emulsión de yemas de huevo y mantequilla derretida lo que la hace no solo muy sabrosa, si no que también tiene una textura sedosa en boca, sirve tanto para acompañar verduras, pruébala sobre brócoli o con unos sabrosos Espárragos blancos a la plancha quedan deliciosos con esta salsa, en pescados, con el salmón es muy usada,  intenta dejar de comer un simple lomo se salmón a la plancha napado con esta salsa, adictivo! Se usa para la elaboración de huevos, ahí está ese clásico de clásicos como los Huevos benedictinos, los Huevos a la florentina (con espinacas) o Huevos royale (con salmón)  así como para carnes, un solomillo de ternera a la plancha con esta salsa subirá varios peldaños en la escala de sabores, y que decir si la usamos con aves, en fin, esta Salsa holandesa hace que tus platos por muy sencillos que sean ganen enteros en cuanto a elegancia, sabor y distinción, yo te recomiendo que la uses en una hamburguesa, pero no se lo digas a nadie, alguno podría hasta ofenderse. La puedes hacer bien emulsionando en un baño maría o en frío, recuerda que estás usando huevo crudo y hay que tener mucho cuidado con estas elaboraciones, ya sabes, eso sí, si la haces tanto en frío o con el baño maría debes servir la salsa al momento de hacerla, no es una salsa para guardar, en realidad es de fácil ejecución pero es cierto que también existe una gran posibilidad de que se desligue o corte ya que es una salsa muy delicada, pero su sabor y textura esta muy por encima de todo.

RECETA Nº 316 – SALSA HOLANDESA

• Raciones:  350 mililitros
  
• Dificultad: Fácil
• Preparación: 1 minuto
• Tiempo de cocción: 10 minutos
  
• Coste: Bajo
• Tipo: Salsas y especias
• Familia: Salsas
• Sub Familia: Huevo
• Cocción: Cazuela

INGREDIENTES

• 4 yemas de huevos medianos a temperatura ambiente
• 240 gr mantequilla
• ½ limón (zumo)
• 1 pzc sal
• 1 pzc pimienta blanca o negra

PREPARACIÓN

1. Lo primero es poner en una cazuela a fuego bajo a clarificar la mantequilla, es posible que te salga una espuma en la parte superior, retírala con cuidado y deshazte de ella. Cuando esté la mantequilla derretida por completo, no la movemos, no se debe mezclar con el suero que se queda en el fondo, dejar que se enfríe a temperatura ambiente o similar.

2. Lo puedes hacer en un bol con batidora de mano o como en este caso en el bol de la batidora, dónde colocamos las yemas de huevo, sal y pimienta y batimos hasta doblar el volumen de las yemas.

3. Sin dejar de batir vamos añadiendo la mantequilla poco a poco, cuidado de no añadir el suero (la parte blanca de la mantequilla, recuerda, la que se queda en el fondo, ver foto) y así vamos ligando la salsa hasta obtener una textura cremosa, algo más ligera que la mayonesa, aunque a mi me guste bien espesa.

4. Añadimos por último el zumo del medio limón, no lo exprimas todo, ve poco a poco, ve probando tu gusto y si hace falta un poco más de mantequilla, ahora, si la emulsión te queda muy densa, tranquilo, nada que un chorrito de agua no pueda arreglar, ahora sí podemos usar ya la salsa. Si la guardas en frío, hazlo tapada y te durará un par de días.

NOTAS

Si no tienes limón también puede intentar hacerla con un poco de vinagre blanco, vino blanco o zumo de lima, el tema es darle un toque de acidez para darle frescor a la salsa ya que las yemas como la mantequilla son ingredientes pesados y ellos se encargarán de darle textura densa. Un par de golpes de tu salsa picante favorita o una pizca de cayena molida le dan un toque a tu salsa que la llevará a un nivel superior como top salsas y disfrutarás de su sabor a raudales, pero claro, esto es cuestión de gustos. También existe la versión hecha a baño maría, mismo proceso, mismos ingredientes, solo que se bate en un bol a baño maría y moviendo efusivamente para que no cuaje el huevo.