Lasaña blanca de pollo

Al igual que la pizza blanca, la lasaña blanca lasagna in bianco, no lleva salsa de tomate, sin embargo, si puede llevar bien tomates frescos o deshidratados como es el caso de nuestra Lasaña blanca de pollo, de esta manera obtendremos una lasaña cremosa, muy sabrosa pero, fina a la vez que untuosa al paladar.

Aunque no lo parezca, esta lasaña está llena de sabor, podría decirte que incluso más que otras, como una bolognesa por ejemplo; Las especias, la salsa de ajo, los tomates en aceite,  el sabor de los quesos, eso si, ten cuidado con la sal, muchos de los ingrediente que usamos en esta receta ya contienen sal.

Existen muchas variedades de lasaña blanca, esta soporta muy bien todo tipo de verduras como las espinacas, alcachofas, setas, berenjenas, calabacín, zanahorias, espárragos… Así como diversos tipos de quesos, incluso huevos, tendremos un gran resultado para una receta que no es difícil, pero si algo laboriosa no hay que negarlo. Inténtalo, verás lo que pasa cuando sacas la salsa de tomate de una lasaña y te aseguro que quedarás gratamente sorprendido, estoy seguro que repetirás.

RECETA Nº 154 – LASAÑA BLANCA DE POLLO

• Raciones: 8-10 raciones
  
• Dificultad: Media
• Preparación: 60 minutos
• Tiempo de cocción: 20 minutos
• Coste: Bajo
• Tipo: Arroces y pastas
• Familia: Pastas
  
• Sub Familia: Lasaña
  
• Cocción: Horno

INGREDIENTES

Para la lasaña:

• 650 gr (3 und) pechugas de pollo de calidad sin piel ni hueso
• 350 gr queso Provolone en dados
• 100 gr Queso Parmesano rallado
• 225 gr tomates semi deshidratados en aceite de oliva cortados en juliana
• 20 hojas de albahaca fresca cortadas en juliana
• 12 o c/n placas de lasaña
• 1 cp orégano seco
• 1 cp albahaca seca
• 1 cp semillas de hinojo
• 1 cp perejil seco
• 1,4 l salsa de ajo (ver más abajo)
• Sal

Para la salsa de ajo:

• 50 gr – 2 cs Mantequilla
• 2 cs harina común
• 3 dientes de ajo picados finamente
• 200 gr Queso Parmesano rallado
• 1½ cs orégano seco
• 1 l leche caliente
• 1 pzc nuez moscada
• 1 pzc pimienta negra recién molida
• c/n sal

PREPARACIÓN

Para la Salsa de ajo:

1. En una cazuela calentamos a fuego medio el aceite y derretimos la mantequilla.

2. Doramos los ajos picados finamente moviendo constantemente.

3. Ahora, agregamos la harina poco a poco y con ayuda de una varilla movemos constantemente para evitar que se queme, seguimos añadiendo el resto de harina y doramos.

4. Vamos añadiendo poco a poco la leche caliente y seguimos moviendo con la varilla para evitar la aparición de grumos, añadimos la sal, pimienta negra, orégano y la nuez moscada.

5. Sin dejar de mover cocemos bien la salsa hasta que hierva suavemente durante un par de minutos. Agregamos el queso parmesano, movemos bien, la salsa a estas alturas debe haber espesado, dejar enfriar y reservar.

Para la lasaña:

1. Mezclamos las hierbas y reservamos

2. Cocinamos las pechugas de pollo por ambos lados en una carmela o sartén a fuego medio, con media cucharada de aceite será suficiente para freírlas, las retiramos del fuego y esperamos que enfríen antes de cortarlas en dados pequeños. Reservamos.

3. Ahora solo toca montar. En una bandeja para lasaña o un molde Pyrex vamos a ir montando la lasaña de la siguiente manera. Cubrimos el fondo del molde con la salsa de ajo.

4. Encima colocamos las placas de lasaña cubriendo la salsa.

5. Ahora repartimos el pollo, queso Provolone, la mezcla de hierbas, albahaca fresca en juliana y los tomates semi deshidratados en aceite.

6. Cubrimos con más salsa de ajo de forma pareja y repetimos haciendo 2 capas más, en la capa superior cubriremos con el queso parmesano.

7. Metemos al horno pre calentado a 240ºC durante 20 minutos o hasta que esté la parte superior dorada.

8. Retiramos del horno y dejamos enfriar unos 10-15 minutos. Servimos.

 

 

NOTAS

La salsa de ajo es básicamente una bechamel con ajos y queso parmesano, es importante que nos quede una salsa densa para dar cuerpo y volumen a nuestra lasaña, así como dejarla enfriar unos minutos una vez sacada del horno, de lo contrario podría venirse abajo al servir.

Una buena opción para esta lasaña es agregar unos champiñones frescos o unas buenas setas. También puede usar mozzarella reemplazando el queso provolone, te saldrá una lasaña más suave de sabor y algo más cremosa, pero el queso provolone tiene lo suyo.